Mantenimiento de una
casa psíquicamente despejada y segura
El
último procedimiento para crear unos límites sanos y una protección psíquica es
para la casa. También se puede usar para despejar cualquier otro lugar en el
que estés temporalmente, como un hotel o la casa de alguien donde te encuentres
de visita. Aunque no lo había comentado aún, una función importante de los límites
sanos es nuestro alejamiento de los planos astrales inferiores. Éstos
comprenden la sub-tercera, cuarta y quinta dimensiones donde viven los seres y
entes oscuros, así como las formas de pensamiento negativas creadas por los
seres humanos. Es el lugar donde se generan y a menudo se sufren las pesadillas.
Cuando
te duermes por la noche abandonas el cuerpo físico a través de la vía llamada
«cuerpo astral». El cuerpo astral viaja literalmente a través del
espacio-tiempo y más lejos incluso, ya sea a los planos astrales inferiores o a
los planos superiores de Luz. Lo segundo es mucho más recomendable. Al
someterte a distintas experiencias durante el viaje astral, a veces se
convierten en sueños tuyos. Estos sueños te ayudan a ser más consciente y a
curar el subconsciente. A veces, emociones y traumas pasados se liberan por medio
del cuerpo astral. Otras veces puede que vayas a dimensiones superiores y
recibas cierta formación espiritual o sanación. Puede que repases vidas pasadas
a fin de asimilarlas y así crecer. Éstas son sólo algunas de las posibilidades.
Tener
unos límites sanos mientras duermes es esencial para tener unos límites sanos
durante la vigilia. Si tu cuerpo astral está dañado en los planos astrales
inferiores, las zonas homólogas de tus cuerpos físico y etérico quedarán
psíquicamente vulnerables a cualquier ataque o invasión de frecuencias de
energía inferiores. El cuerpo astral en estado de vigilia crea una protección
muy efectiva para todo tu campo energético. Cuando se daña, la función
protectora está en peligro. Debido a la ley de magnetismo psíquico – «Las
frecuencias iguales se atraen»-, si durante el sueño el cuerpo astral ha
asimilado dolor, daño o miedo, magnetizarás los mismos tipos de frecuencias
inferiores hacia el aura, chakras o el mismo cuerpo cuando estés despierto.
Serás mucho más vulnerable al ataque psíquico o a la invasión de los entes que
vibran al mismo ritmo y viven del miedo y del dolor. Su objetivo principal es
mantenerte en estado de miedo, dolor y confusión para seguir teniendo su «caldo
de cultivo». Recuerda, nada puede entrar en tu campo de energía si algo en ti
no lo magnetiza.
De
la misma manera, si vas a planos superiores durante el sueño y experimentas una
sanación, un aprendizaje, amor o un despertar espiritual, esas frecuencias se
transferirán al espacio que ocupa el cuerpo físico cuando vuelva el cuerpo
astral y despiertes. ¿Recuerdas haber tenido sueños de volar y despertarte sintiéndote
lleno de luz y felicidad? Quizá recuerdes haber pasado por situaciones de
aprendizaje espiritual durante el sueño y despertarte recordándolas y aplicando
en la vida lo aprendido. Estas últimas experiencias representan la intención
del tiempo de sueño; otra intención es la de despejar el subconsciente.
Para
que tanto la sanación como el aprendizaje puedan darse, es vital que tu casa y
tu aura se encuentren despejadas de toda influencia astral. Puedes conseguirlo
usando variaciones de lo que ya conoces para mantener los límites personales
despejados. Además, existe una invocación que ancla las energías de dimensiones
superiores en tu casa, en el trabajo o en cualquier otro lugar. Para
simplificar el proceso las instrucciones se refieren únicamente a la casa como
el lugar a despejar. Puedes adaptar el proceso a tu situación en cada caso o
necesidad.
1.
Coloca un cordón de luz de conexión a la tierra que abarque el suelo de tu casa
o tu piso. Haz que se prolongue hasta el centro de la Tierra.
2.
Visualiza un sol dorado de unos setenta cm de diámetro en el centro de tu casa.
3.
Expande gradualmente el sol dorado hasta que llene y rodee el espacio que ocupa
tu casa.
4.
Rodea el sol dorado de un muro de luz violeta de 130 a 260 cm de espesor.
5.
Afirma: «Esta bola de luz violeta permanecerá intacta hasta que yo vuelva a
repetir el procedimiento. Que así sea».
6.
Pronuncia seguidamente esta invocación: «En el nombre de Yo Soy El Que Soy,
ordeno que esta casa y sus cimientos se llenen de luz dorada de la Ciudad de
Luz donde moran los Maestros Ascendidos. Sólo aquello de naturaleza divina
podrá entrar. Todo aquello ilusorio e inferior a lo divino debe partir. Así
quedará. Que así sea».
Utilizar
la frase «Yo Soy El Que Soy» equivale a decir «la Presencia Divina de Dios/
Diosa» en oposición al ego «yo». Cuando utilizas esta frase o afirmación, vas a
dar una orden en nombre de la conciencia misma de Dios/ Diosa. Es una
afirmación muy poderosa llamarse a uno mismo «Yo Soy» y deberías hacerlo con cuidado
y sólo de forma positiva y creativa. Cada vez que dices «yo soy...» y luego
terminas la frase de manera definitiva, aunque sea casualmente, estás
identificando tu esencia con lo que dices.
Por
ejemplo, puedes decir, «soy rencoroso» o «soy cariñoso» y la afirmación define
literalmente tu esencia como una cualidad.
La
segunda parte de la invocación afirma: «...luz dorada de la Ciudad de la Luz
donde moran los Maestros Ascendidos...» Se refiere a la dimensión superior,
«lugar donde moran» los seres que un día estuvieron encarnados en la Tierra,
fueron iluminados y murieron o ascendieron. Estos Maestros Ascendidos -o Gran Hermandad
Blanca, como también son llamados- permanecen en la Ciudad de Luz para ayudar a
otros seres vivos en su viaje espiritual hacia la iluminación y la ascensión.
Te guían y te enseñan durante el sueño y el estado de vigilia cuando estás
preparado, deseoso y disponible. Invocar a la luz donde moran es llenar tu casa
con la energía equivalente a la de un templo sagrado lleno de una luz de
frecuencia tan alta que sólo energías divinas y seres de intención divina
pueden soportarlo.
Utilizando
este procedimiento podrás despejar tu casa de energías negativas y astrales en
muy poco tiempo y empezar gradualmente a sentir una mayor paz y sensación de
bienestar en tu nuevo templo. Eso te ayudará a tener un sueño más positivo.
Seguramente
querrás repetir este proceso un par de veces por semana. A medida que tu casa
está más despejada repite el procedimiento para despejarla cuando sientas la
necesidad. Yo lo realizo una vez por semana como rutina porque me sienta bien.
Por la noche,
antes de acostarte, sigue estos pasos:
1.
Rodea tu aura de una burbuja violeta.
2.
Pide a tu ángel de la guarda que vigile y mantenga tu cuerpo seguro toda la
noche mientras duermes.
3.
Repite esta declaración: «En el nombre del Yo Soy El Que Soy ordeno que
mientras mi cuerpo duerme, yo solamente viaje a los planos superiores de Luz
Divina. Que así sea».
Realizando
este procedimiento a la hora de ir a la cama puedes dormir mejor. Es
especialmente importante si tienes la tendencia a experimentar miedo o
inquietud.
Fuente: Manual de Ejercicios Pleyadianos de Amorah Kwan Yin
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